Pasados unos días del decreto del Estado de Alarma a causa de la pandemia por la enfermedad por coronavirus (COVID-19), hablaba con una amiga por teléfono, ella estaba bastante preocupada por la situación, personas conocidas a su alrededor habían fallecido a causa de esta enfermedad, ella me decía: “no tenían nada, tenían sobrepeso, tomaban las típicas pastillas para el azúcar, el colesterol, estaban bien…”.

Pensar que, llegada una edad, lo normal es tener que medicarse para mantener a raya el azúcar, el colesterol, la hipertensión, etc., las llamadas enfermedades de la civilización moderna, es común en la sociedad en la que vivimos, y no, no debería ser lo normal…

¿QUÉ SON LAS ENFERMEDADES DE LA CIVILIZACIÓN MODERNA?

Son enfermedades que están en auge, además, cada vez las encontramos en personas más jóvenes.

Salvo algunas excepciones, podríamos atribuirlas a un estilo de vida. El sedentarismo, comer mal (dietas vacías de nutrientes y altas en calorías), el poco contacto con la naturaleza, no dormir, el estrés, fumar, el alcohol, la baja exposición solar, nuestro cuerpo no está preparado para vivir así.

Podemos pensar que son enfermedades heredadas, pues es probable que varios miembros de la misma familia las sufran por igual, pero en la mayoría de los casos no es así, por desgracia son tan habituales que es normal que padres e hijos las tengan y es muy probable que lo que se haya heredado, más que el gen, sea el hábito.

Entre las principales enfermedades de lo que llamamos de la civilización moderna, podemos encontrar la obesidad, la diabetes tipo II, las dislipemias (colesterol y triglicéridos altos), la hipertensión, el estreñimiento, enfermedades cardiovasculares como la ateroesclerosis, la depresión…

¿QUÉ ES EL SÍNDROME METABÓLICO?

Las enfermedades de la civilización están estrechamente ligadas al Síndrome Metabólico, de hecho, podríamos llamarlo “El síndrome de la sociedad moderna”, de ahí el título de mi post.

El SM es un conjunto de factores de riesgo que nos llevan a tener más probabilidades que una persona sufra enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Se caracteriza por la presencia de resistencia a la insulina. La insulina es una hormona que mantiene dentro de los rangos normales el azúcar en la sangre.

Cuando existe resistencia a la insulina quiere decir que nuestro organismo necesita más insulina de lo normal para que el cuerpo siga funcionando y para mantener el azúcar de la sangre en un nivel saludable.

Es importante conocerlo, pues el 30% de los adultos en Europa y Estados Unidos lo sufren.

¿CUÁNDO PADECEMOS SM?

Si padecemos 3 de las siguientes características, podemos afirmar que sufrimos Síndrome Metabólico, en consecuencia, un riesgo elevado de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Un factor de riesgo añadido, es que en muchas ocasiones no existen síntomas evidentes salvo que nos hagamos una analítica o un chequeo, además, como veis, no es necesario tener obesidad para sufrirlo, pues una persona delgada puede tener perfectamente 3 de las 5 condiciones que hemos explicado.

Estar medicado no nos exime del riesgo y con esto no quiero decir que no debemos hacerlo si es necesario, pero sin duda, la mejor forma de empezar a solucionar esta situación, es alimentarnos correctamente y realizar ejercicio físico.

Nuestros genes no están adaptados a vivir en la civilización moderna y está claro que nuestro cuerpo enferma por el estilo de vida que llevamos.

El cambio de hábitos en muchas ocasiones no es fácil, pues la propia sociedad nos lo pone complicado, pero debemos ser muy conscientes que comer saludable, hacer ejercicio, tomar el sol, estar en contacto con la naturaleza, descansar bien etc., es el único camino para vivir nuestra vida con salud y poder llegar a la vejez con calidad de vida y energía.